El dolor abdominal, los retortijones y otras molestias abdominales son síntomas frecuentes que afectan hasta a un tercio de la población adulta europea. Entre las distintas causas que los producen, tenemos el síndrome del intestino irritable, que puede tener una prevalencia, según el país, de hasta un 20%.
Entre los medicamentos usados en automedicación están los de venta libre como espasmolíticos (p. ej., bromuro de butilescopolamina), extractos alcohólicos de plantas que contienen Celidonia (como el STW5) o analgésicos. Un equipo de investigación dirigido por el Prof. Enck realizó una encuesta a través de Internet para investigar hasta qué punto estos síntomas abdominales afectaban a la calidad de vida de las mujeres y cómo se evaluaba la eficacia y la tolerabilidad de diversos medicamentos [1].
Método
Estudio observacional de Internet con mujeres alemanas que presentaban dolor abdominal, retortijones u otras molestias y que trataron estos síntomas con bromuro de butilescopolamina, STW5 o analgésicos (240 entrevistados por tratamiento). La encuesta consistió en preguntas sobre la calidad de vida, la eficacia y la tolerabilidad (por ejemplo: “¿Con qué frecuencia el tratamiento del [SÍNTOMA] con [PRODUCTO] le ha ayudado a continuar con sus actividades diarias”?, „¿Con qué frecuencia ha experimentado mejoras en la calidad de su trabajo después de haberse tratado el [SÍNTOMA] con [PRODUCTO]“?).
Resultados
El 96% de las 720 mujeres encuestadas declararon que el dolor abdominal, los retortijones y las molestias abdominales a veces interferían con sus actividades diarias, y el 44% informó que esto ocurría con frecuencia. También se vieron afectados a menudo otros aspectos como la calidad de vida, la calidad del trabajo, las actividades sociales o los hábitos alimentarios.
Los medicamentos utilizados para el tratamiento fueron calificados de eficaces por la mayoría de las mujeres: el 91% de las mujeres del grupo de bromuro de butilescopolamina respondieron que “a menudo” o “muy a menudo” podían continuar con sus actividades diarias frente a un 84% del grupo que tomó STW5 y al 85% del grupo de analgésicos. Las diferencias entre el bromuro de butilescopolamina y los otros dos grupos fueron significativas (p<0,05; Fig. 1). Una mayor proporción de mujeres, el 86%, afirmó que el bromuro de butilescopolamina era “a menudo” o “muy a menudo” la mejor opción para tratar sus síntomas (STW5: 75%, analgésicos: 74%; p<0,05).
Fig. 1: Dolor abdominal, retortijones y molestias abdominales y efectos de los productos utilizados en la calidad de vida de las mujeres en Alemania. El bromuro de butilescopolamina se consideró significativamente mejor que el STW5 o los analgésicos. Los números bajo las columnas varían, ya que las mujeres que no obtuvieron ningún deterioro en su calidad de vida fueron excluidas de la encuesta.
Discusión y conclusiones
El dolor abdominal, los retortijones y las molestias abdominales perjudican la calidad de vida de las mujeres y, según las afectadas, pueden tratarse con éxito con bromuro de butilescopolamina y, estadísticamente, con menos éxito con STW5 o analgésicos.
Literatura
- Enck P, Koehler U Weigmann H, Mueller-Lissner S. Abdominal pain, cramping or discomfort impairs quality of life in women: An internet-based observational pilot study focussing on impact of treatment. Z Gastroenterol. Mar; 2017;55(3): 260–266. doi: 10.1055/s-0043-100022. Epub 2017 Mar 13.
Conflicto de intereses: H. Weigmann es empleado de Sanofi.
Divulgación: Redacción y publicación médicas financiadas por Sanofi Aventis Deutschland GmbH.