La fatiga es un motivo de consulta frecuente en la atención primaria, que afecta negativamente al rendimiento laboral, la vida familiar y las relaciones sociales [1]. Disminuir la fatiga y mantener una buena salud son de las motivaciones más comunes que impulsan al público en general a tomar suplementos nutricionales. Una vez que se han eliminado las enfermedades subyacentes que causan la fatiga, los médicos suelen promover un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y suficientes horas de sueño. Sin embargo, buscan recomendaciones y modos de aliviar la fatiga y sus consecuencias más allá de esas medidas generales [1, 2].
El cuerpo necesita vitaminas y minerales para funcionar correctamente, ya que desempeñan un papel importante en la producción de energía celular, la regulación del oxígeno en el cuerpo, la función inmunitaria así como la estructura y la función de las células cerebrales [3]. Un nivel inadecuado de vitaminas (en particular de las vitaminas B y C) y minerales (hierro, magnesio, zinc) se asocia a la fatiga física y al deterioro de las funciones cognitivas [3]. Una revisión sistemática y un metaanálisis sugieren que la carencia de hierro es una causa potencial de fatiga y muestran que la administración de suplementos de hierro mejora la fatiga, incluso en pacientes no anémicos [4].
Por lo tanto, es muy probable que la administración de suplementos de vitaminas y minerales a los individuos produzca beneficios para la salud en cuanto a la fatiga mental y física, así como en las funciones cognitivas y psicológicas, especialmente en un contexto en el que falta elección o disponibilidad de una alimentación rica en nutrientes como la fruta, la verdura y los productos lácteos [3].
Los extractos de raíz de ginseng chino/coreano (Panax ginseng C. A. Meyer) se han utilizado durante siglos en la medicina tradicional para la debilidad generalizada. Además, varios estudios preclínicos (in vitro y en animales) y clínicos controlados y aleatorizados demostraron el beneficio de la suplementación con Panax ginseng en varios parámetros relacionados con la fatiga [5]. En particular, en los últimos 40 años se ha estudiado un extracto de ginseng estandarizado específico que contiene un 4 % de ginsenósidos (G115®) en preparados que pueden o no contener vitaminas y minerales [6, 7].
Recientemente, se ha realizado un estudio abierto de 3 meses de duración en sujetos sanos que presentaban fatiga no relacionada con una enfermedad durante más de dos semanas. La suplementación diaria de una combinación de vitaminas, minerales y G115® condujo a una disminución consistente y significativa (p < 0,0001) de la autopercepción de la fatiga en comparación con el inicio del estudio. La fatiga se evaluó al inicio y después de 15, 30, 60 y 90 días de suplementación, utilizando el cuestionario validado del Inventario Multidimensional de Fatiga (IMF) [8]. En comparación con los valores iniciales, la autopercepción media de la fatiga general se redujo en –7,55 unidades [IC del 95%: –8,44; –6,66] (–41,8 %, p < 0,0001) a los 90 días. Todos los índices de percepción evaluados (incluida la fatiga mental y física) mejoraron de forma significativa y constante desde dos semanas después de la administración del suplemento hasta el final del estudio (Fig. 1). Se concluyó que la ingesta diaria de extracto de Panax ginseng G115® en combinación con vitaminas y minerales mejoraba la autopercepción de la fatiga y la energía en una población adulta con fatiga.
Fig. 1. Efectos de la suplementación junto a una combinación de vitaminas, minerales y extracto seco de raíz de Panax ginseng en 103 sujetos sanos que presentaban fatiga. Los datos son las medias con sus intervalos de confianza del 95 % de las subescalas de fatiga general, mental y física del cuestionario IMF. **: p < 0,0001 frente a los valores iniciales tras la corrección de Dunnett.
Literatura
- Rosenthal TC, Majeroni BA, Pretorius R, Malik K. Fatigue: an overview. Am Fam Physician 2008;78:1173–9.
- Guessous I., Favrat B., Cornuz J., Verdon F. Fatigue: review and systematic approach to potential causes. Rev Med Suisse 2006;2(89):2725–31.
- Tardy AL, Pouteau E, Marquez D, Yilmaz C, Scholey A. Vitamins and minerals for energy, fatigue and cognition: a narrative review of the biochemical and clinical evidence. Nutrients 2020;12:228.
- Yokoi K, Konomi A. Iron deficiency without anaemia is a potential cause of fatigue: meta-analyses of randomised controlled trials and cross-sectional studies. Br J Nutr 2017;117:1422–31.
- Jin T-Y, Rong P-Q, Liang H-Y, Zhang P-P, et al. Clinical and preclinical systematic review of Panax ginseng C. A. Mey and Its compounds for fatigue. Front Pharmacol 2020;11:1031.
- Bilia AR, Bergonzi MC. The G115 standardized ginseng extract: an example for safety, efficacy, and quality of an herbal medicine. J Ginseng Res 2020; 44(2):179–93; doi: 10.1016/j.jgr.2019.06.003.
- Scaglione F, Pannaci M, Petrini O. The Standardised G115® Panax ginseng C.A. Meyer Extract. A Review of its Properties and Usage. Evid Based Integr Med 2005;2:195–206.
- Tardy AL, Bois De Fer B, Cañigueral S, Kennedy D, et al. Reduced self-perception of fatigue after intake of Panax ginseng root extract (G115®) formulated with vitamins and minerals – an open-label study. Int J Environ Res Public Health 2021;18:6257.
Conflicto de intereses: A.-L. Tardy y L. Noah son empleados de Sanofi.
Divulgación: Redacción y publicación médicas financiadas por Sanofi.